Bajo mi punto de vista, en esta
película está simbolizada la libertad, ya que siento que Priscilla (la
caravana) simboliza la libertad interior o incluso de su círculo de amistades,
sin embargo, al salir de esta tienen bastantes encontronazos con diversas
personas homofóbicas, que vendría siendo el mundo real. De hecho, cuando se
quedan un tiempo perdidos en el desierto se puede apreciar cómo se desahogan y
corren por un lugar donde pueden hacerlo tranquilamente sin miedo a ser
juzgados ya que no hay nadie por la zona.
Esta película realiza un
llamamiento a la libertad, independientemente de nuestra orientación sexual,
nuestro sexo, nuestro género, nuestros gustos o pensamientos, toda persona
tiene el derecho a ser libre y sobre todo a ser como quiere ser. Porque en
ningún sitio está escrito que lo ideal sea ser heterosexual. Ya va siendo hora
de que cada cual pueda tener sus gustos sin miedo a ser juzgado o apedreado.
En relación con este tema, trata
las inseguridades de los protagonistas, que en más de una ocasión se les ve
como niños pequeños, y al hijo de uno de ellos como un adulto tratando de
consolar a su padre. Por desgracia, estas inseguridades existen debido a la
poca aceptación social que sienten, y esto es algo que a día de hoy, sigue
ocurriendo a diario.
Sin embargo, creo que la película
da una lección a todos, y es que a pesar de todos los baches que se encuentran
por el camino, nunca se dan por vencidos, y realmente no le dan mucha
importancia a lo que opinen los demás sobre ellos, porque por encima de todo,
se quieren a sí mismos, cosa que creo que debería empezar a hacer la gente que
critica y juzga a los demás, porque claramente es un problema de baja
autoestima.
Paloma García Ramos
Qué duro los niños que son padres de sus propios padres
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