lunes, 29 de abril de 2019

El problema de la maldad


¡Buenas tardes! Otro viernes más tras asistir a clase y visualizar el capítulo de la serie que nos tenían preparada, con palomitas incluidas 💘, pude reflexionar a cerca de la maldad.


Muchas veces no nos damos cuenta de las relaciones tóxicas que nos rodean, en ocasiones son tan cercanas que tratamos de utilizar argumentos para auto convencernos de que no nos están haciendo daño, utilizando o controlando, simplemente decimos que no se ha dado cuenta, que lo que necesitaba era nuestra ayuda o que se preocupan demasiado. Pero muchas veces no es lo que parece.


Como futuros maestros tenemos una gran misión, enseñar a los niños bajo una educación que abarque el ámbito social y emocional que sepan racionalizar sus emociones y comprender a su cuerpo. Que se dejen llevar, sí, pero también está bien hacer examen de conciencia, pararse y pensar, alejarse del ajetreo, de las rutinas y del barullo para hacer introspección, conocernos a nosotros mismos y reflexionar sobre nuestras acciones, pensar si eso es lo que verdaderamente no hace felices o si merece la pena.


La maldad, bajo mi punto de vista es subjetivo, para mi puede ser malvado algo que para otra persona no lo sea, pero por eso no es más fuerte su sentimiento que el mío.


Ojalá la maldad no existiera, podríamos soñar con un mundo perfecto, lleno de actos transparentes, bondadosos y llenos de buenos gestos. No habría malos pensamientos ni miedo, me atrevo a decir que ni si quiera desconfianza.
Esto es posible gracias a una buena educación, yo confío en que en algún momento la humanidad se parezca a sus predecesores, ellos no cazaban por matar y privar a alguien de vivir, ellos cazaban por sobrevivir. Ellos no mataban por hacer daño, si no por necesidad.


Creo en la humanidad, en la humanidad intrínseca, sin maldad. Un bebé cuando nace, no tiene maldad, la maldad la vamos construyendo en nosotros mismos por nuestro ambiente, contexto y experiencias.


Esta bien tener un poco de maldad para poder identificar situaciones que pueden perjudicarte, pero abusar de ella acaba siendo perjudicial para los demás y para uno mismo.

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                                                                                                                          Patricia Baviera Sastre


domingo, 28 de abril de 2019

You, una pesadilla vestida de un día de ensueño


Tan solo en el primer capítulo de la serie "You", podemos ver muchas situaciones variadas que vivimos en la actualidad. Joe se enamora de Beck, pero el camino seguido o los métodos empleados para conseguir estar con ella no son, ni de lejos, los más adecuados, puesto que Joe perpetra ilegalidades e invade la privacidad de su querida cliente escritora con el total desconocimiento de ella. 

La trama no solo gira en torno a Beck y Joe, sino que también encontramos a Paco, un niño vecino de Joe y apasionado de la lectura, que vive una pesadilla en su casa con un ambiente sórdido y complicado con un padre que sufre problemas de alcoholismo y su madre, víctima de violencia de género. 

"You" muestra el grave peligro que conlleva compartir tantos datos y contenidos de nuestro ámbito privado en nuestros perfiles de redes sociales, cuya difusión y alcance que puede llegar a tener se encuentra, con un poco de investigación, al alcance de cualquiera.

Además, desmiente esa creencia de que solo los "influencers" o personas más famosas están expuestas a este tipo de peligros, pues cualquier persona demasiado expuesta en sus redes puede encontrarse a alguien como Joe Goldberg, un encantador dependiente, pero que en realidad es un auténtico psicópata. Por lo que como dice Taylor Swift en "Blank Space", es "una pesadilla vestida de un día de ensueño" ("I'm a nightmare dressed like a daydream"). 

Cabe mencionar la toxicidad, pues esta afecta en la vida de Beck en mayor parte, con amistades de interés, por ejemplo. Algunas relaciones actuales cuentan con algo de toxicidad que están dominadas por la desconfianza, el engaño y las nuevas tecnologías en un mundo en el que no solo encontramos una relación tóxica en el ámbito amoroso.

El grupo anfitrión nos hizo entrar en la gestión de nuestros perfiles de Google Chrome, donde pudimos ver que nuestros teléfonos móviles almacenan más de lo que sabemos, pues vimos que se guardan los diferentes recorridos que hacemos cada día, o grabaciones de nuestra voz hablando con el asistente virtual. Esto me puso la piel de gallina, pues algo conocía del tema al plantearme que mi teléfono móvil está constantemente escuchando para atenderme cuando yo diga "oye Siri", o que muchas publicidades en redes sociales coinciden con lo que hemos hablado previamente con nuestr@s amig@s o familiares. Pero de saber eso, a que si me dejo el ordenador portátil o mi perfil de Google Chrome abierto, y alguien se mete, puede saber qué recorridos hago todos los días o qué he dicho en algún momento determinado, es bastante inquietante.

Andrea Moreira Ortega


sábado, 27 de abril de 2019

¡Respeto y tolerancia!


En esta entrada voy a comenzar tratando uno de los temas de los que se hablaron en clase, la diversidad cultural.

Desde mi punto de vista, es muy valiente la decisión que toman las personas para abandonar su país con el fin de buscar un mejor futuro y más cuando piensan en sus hijos o hijas. Dentro de esto, creo que se tiene suerte si el traslado se realiza en avión ya que dentro de todo es cómodo. Pero desgraciadamente, hay muchas otras personas que ponen en peligro su vida y tienen que realizar viajes inhumanos durante varios días.

Es por esto por lo que es muy favorable llegar a un país que te acoja y te brinde ayuda de cualquier tipo. En esta situación se encontró una persona cercana a mí. Que tuvo que salir de su país como refugiado y al llegar a España se le brindó una ayuda estupenda. Se ha enfrentado a llegar a un país donde el idioma que hablan no es el suyo, dónde tuvo que de decidir si estudiar o trabajar. Tiene un aspecto físico que no debería tener relevancia, pero lamentablemente se utiliza para discriminar, y es que es una persona con la piel de color oscura.

Quiero nombrar una película en el que se puede apreciar una diversidad cultural, pero sobre todo trata sobre el racismo. Se llama Green Book, la cual está basada en hechos reales y es una comedia dramática basada en los años 60. Ha obtenido tres Globos de Oro y tres premios Óscar.

Esta película trata sobre un italoamericano que es contratado como chófer de un increíble pianista que tiene la piel de color oscura. Deben emprender una gira por el Sur de Estados Unidos y para ello le brindan al conductor el “libro verde. Aquí se encuentran los lugares donde pueden ir las personas de color. Durante el viaje tendrán que hacer frente a circunstancias de racismos y prejuicios.

¡Espero que con esto os haya entrado curiosidad y os animéis a verla!

Por último, quiero compartir una pregunta que tras ver la película me hice, ¿hay cada vez menos racismo o es que como no lo sufrimos nosotros creemos que está disminuyendo? Por otro lado, también pensé “A lo mejor puede que ya no se exprese de forma verbal pero la acción habla por si sola, por lo que sigue habiendo racismo”. Deseo realmente que cada vez nos demos más cuenta de que lo diferente nos enriquece a todas las personas y no somos más o menos por tener ciertas características físicas. 


Estefanía Benites


martes, 23 de abril de 2019

¿Forma parte de nuestro cuerpo?

Como bien se sabe y se puede apreciar la tecnología cada vez más es parte de nuestro día a día. E incluso lo hemos integrado como parte de nosotros y nosotras. Ha sido tal su normalización que hablamos de los teléfonos móviles como si fueran parte de nuestro cuerpo. Por ejemplo, utilizamos frases como "me he quedado sin batería" o "no tengo cobertura" como si estuviésemos dando por hecho que nos tenemos que cargar o tuviésemos una antena para poder estar disponibles. Me parece algo escalofriante y espero desde ahora seré mucho más consciente a la hora de decirlo. Porque yo no quiero hablar del móvil como si formase parte inseparable de mí. 

En mi infancia he disfrutado de juegos tradicionales y recuerdo las tardes que pasaba jugando en el patio de la residencial dónde vivía. Creo que para los niños y niñas es muy importante que disfruten del juego, pero no hablo de los juegos en las tabletas, móviles u ordenadores, sino juegos en los que se puedan involucrar, manchar, caer... Desgraciadamente, cada vez tienen menos oportunidad de hacerlo. 

He escuchado muchas veces a los padres y madres decir que les resulta más fácil que sus hijos e hijas les dejen hacer sus cosas y no les molesten dándoles el móvil para que jueguen o vean vídeos. Además, se puede observar en situaciones del día a día como en el coche o en una cena. 

Recordando un momento de mis vacaciones de verano, se presentó la ocasión en el que iba a jugar con mi primo y prima, de 10 y 9 años respectivamente. Íbamos a jugar a "Stop", un juego dónde tras decir una letra se colocan palabras que comiencen por esta y el que primero termina dice stop, finalmente gana quien tiene más puntuación. Cuando era pequeña jugaba con frecuencia este juego y me sorprendió que mi prima no supiera jugarlo. En relación con esto, hay muchos de los juegos tradicionales que si se han adaptado a la tecnología, pero muchos otros están cayendo en desuso.

Nos tenemos que adaptar a los avances pero no debemos permitir que estos nos manipulen. Como futuros maestros y maestras se nos presenta el deber de enseñar a usar y controlar estos aparatos electrónicos. No obstante, podemos decidir que tan presente queremos que esté en nuestras aulas. ¿Es realmente necesario que estén presentes las pizarras digitales en las aulas de Educación Infantil? ¿Creemos que la tecnología nos aporta lo mismo que si lo hacemos de forma física? 

Estefanía Benites 

lunes, 15 de abril de 2019

¡Qué importantes son los profesores!




Que necesarios e importantes son los profesores y que poco reconocido está su trabajo.

A día de hoy, son profesores contados los que te dejan marca de por vida debido a su paciencia, su dulzura, empatía, simpatía, amabilidad, preocupación… y una gran lista que sigue a estas cualidades. Y esto es porque hay muchos profesores cuya vocación no es la docencia. Quitan el puesto a verdaderos maestros y van con desgana a clase.

Sin hablar de la manía que llegan a tener, porque sí que es posible que te cojan manía a pesar de todos los comentarios que lo niegan. Esto lo sé, porque una profesora me afirmó una vez que ella corregía los exámenes del final al principio para no ver el nombre de la persona que lo había hecho, y que esto no influyera en la nota.

Un buen profesor es capaz de valorar tu esfuerzo, de hablar contigo si no lo hay, para buscar soluciones, de a pesar de tener favoritismo (porque de nuevo, siempre hay favoritos) no hacerlo notar, etc.

El primer paso para conseguir un cambio y para que de verdad esta profesión empiece a valorarse, es tan sencillo como que haya buenos profesores, profesores que dejen huella por su gran labor y no por “la manía que me tenía”.

Además, cuando mis compañeras propusieron la actividad de crear nuestras aulas ideales, todos coincidimos con la necesidad de crear aulas por rincones. En relación con esto, surgió la duda de por qué esto no era así toda la vida y estoy totalmente de acuerdo. Yo estoy completamente a favor del juego libre como forma de aprendizaje, y sobre todo como empuje hacia el desarrollo de la creatividad. Veo innecesario ofrecer fichas a los niños y quitarles tiempo de exploración o experimentación, tan necesario y favorecedor para su desarrollo integral.

Por lo tanto veo muy favorables las aulas por rincones, donde las personas nos sintamos a gusto, donde podamos evadirnos del resto del mundo y donde podamos desarrollar todo nuestro potencial.


Paloma García Ramos


lunes, 8 de abril de 2019

#IGUALDAD



Como comentamos en clase, a día de hoy a las personas con algún tipo de diversidad funcional les van a poner impedimentos a la hora de trabajar en cualquier puesto de trabajo. Realmente hay muy pocos trabajos que sean integradores y los que lo son, justo coinciden con puestos de trabajo que no son muy complejos de llevar a cabo.

Tras leer el libro de María Acaso “Esto no son las torres gemelas” y tras reflexionar sobre lo leído, me he dado cuenta de diferentes cosas que hoy en día se encuentran en el mundo en el que vivimos, a pesar de que quizás pasan desapercibidas. Son detalles que no mencionamos en clase y sin embargo, creo que es necesario hacerlo.

Una de estas cosas son los juguetes de la infancia. En los muñecos se pueden apreciar desigualdades sociales, en las que encontraríamos, en la elite, a muñecos y muñecas según los cánones de belleza actuales, y en el lado opuesto, a todas las personas de diferente raza, religión, sexo o con algún tipo de diversidad funcional. Creando así inseguridades en determinadas personas, por no alcanzar la perfección que entiende la sociedad.

Otra es el atentado visual que creo que aparece en la serie, ya que se muestran imágenes duras cuando el protagonista no es aceptado en el equipo de médicos, debido a ser una persona con autismo. En relación con lo anteriormente dicho, existe un mensaje oculto que vendría diciendo que estas personas siempre van a tener impedimentos para entrar a cualquier trabajo, y no va a ser un camino nada fácil.

Por último, se podría decir que la serie muestra un terror cultural, ya que es un terror que ha acompañado a las personas a lo largo de la historia, como el machismo, el racismo, la homofobia y en este caso discafobia (fobia contra las personas con alguna disfuncionalidad y que tiene como consecuencia discriminación hacia éstas).

Por lo tanto, creo que hay que seguir puliendo este mundo hasta conseguir la igualdad al completo. Nadie es ni mejor ni peor que los demás, todos somos diferentes y eso es lo que nos hace especiales.

Paloma García Ramos



¡Volvemos a los 50/60!



Haciendo referencia a la película “Grease”, me gustaría hacer hincapié en cuanto al tema tratado en clase, sobre la forma de ser de cada persona y como es posible que esta cambie dependiendo de con quién nos relacionemos.

Muchas veces nos vemos influenciados por las personas de nuestro alrededor y cambiamos nuestra manera de ser por integrarnos en un grupo. Creo que cada persona debe mostrarse tal y como es, sea quien sea con quien se relacione. Si sentimos que debemos cambiar porque no encajamos del todo, es porque no deberíamos estar con esas personas. La gente de nuestro alrededor nos quiere tal y como somos, con nuestros defectos y virtudes, pero siendo nosotros mismos.

Este tema tiene mucho que ver con la entrada anteriormente comentada, acerca del amor propio. Si no nos queremos nosotros mismos, quién nos va a querer, es decir, nosotros somos los primeros que debemos querernos. Tenemos que aceptar nuestros defectos y virtudes en cuanto a personalidad en este caso, y ser nosotros mismos, porque si no nos aceptamos, acabamos cohibiéndonos y cambiando nuestra manera de ser.

Un último aspecto que quiero destacar es que no debe importarnos lo que digan los demás. En mi caso, siempre me han dicho que soy muy infantil, y yo siempre he estado orgullosa de ello y no he cambiado este aspecto ni por nada, ni por nadie. Es muy importante recordar y sacar de vez en cuando al niño o niña que llevamos dentro.

Paloma García Ramos